Las entrañables Tosta Rica de Cuétara ampliaban su surtido con Tosta Rica Oceanix, unas galletas de chocolate con dibujos de azúcar en relieve de seis divertidos animales acuáticos. A diferencia de las Tosta Rica, dirigidas a pre-teens y cuyo momento de consumo está más orientado al desayuno, las Tosta Rica Oceanix están orientadas a un target más pequeño (5-7 años) y a la merienda.
Más allá del kit nutricional, como las vitaminas y los minerales, necesitábamos un concepto que conectara con los peques y sus padres. Así es como nació la Oceanix City. Una ciudad bajo del mar donde nuestros personajes, mediante canciones pegadizas y cuentos interactivos, enseñan inglés a los más peques: Serafín el delfín, Bella la estrella, Molón el tiburón, Rita la tortuguita, Pablito el caballito y Zurdo el pulpo. Unos nombres con tanta rima como los jingles nuestros jingles en inglés.
Además de los spots y los vídeos con karaoke para nuestro canal de YouTube, también lanzamos una app con cuentos interactivos en inglés donde los más peques podían aprender jugando.
Tras varias campañas en TV y en redes con buenos resultados de reach y engagement, combinamos el concepto “aprender inglés” junto a una estrategia de promociones on pack o mediante cupones de venta que se podrían intercambiar por gadgets de nuestros personajes, como las Toallix o las Bañerix.